lunes, 14 de marzo de 2011

Hoffman


Hoffman era un gato precioso de pelo largo, la vida en la calle lo había desmejorado mucho, estaba delgado, herido y su carita expresaba enfado por lo que le había ocurrido. Su rostro y sus ojos ya en una casa se volvieron muy dulces y tiernos.

 Fue abandonado y lo dejaron en una colonia de gatos.  Después de dos meses lo atropellaron. Tenía las dos patitas de atrás rotas. De su boca no salía ni un quejido sino que parecía contento solo por estar en un hogar y no en la calle.
Lo operamos pero después hubo complicaciones y no salió adelante.
Fue mi primera experiencia con un animal herido y en esas circunstancias. Primero no entiendo cómo se puede abandonar a tu mascota  y tampoco como quién lo atropelló pudo dejarlo así.
 Su valentía, lucha y ganas de vivir hizo que sintiese una gran admiración hacia él.
En honor a Hoffman ha sido creada esta página, nueve vidas va por ti. Te quiero.

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