viernes, 27 de enero de 2012

Piojos de los gatos

Los piojos en los gatos son un problema tan molesto de tratar como en los seres humanos, aunque cabe aclarar que los piojos de perros y gatos no se contagian a las personas. El piojo que ataca a los gatos no es un insecto chupador de sangre, sino que es mordedor o masticador.

Se llama Felicola subrostratus. Lo que hacen es comer pelo y células de descamación, lo que provoca, a través de un acción devastadora sobre los pelos y dañina sobre la piel, picazón y descamación epidérmica.
Esta parasitosis es más común donde hay grandes poblaciones de gatos, y generalmente afecta a animales jóvenes que provienen de criaderos o lugares donde hay muchos animales. Los huevos de piojo (liendres) pueden encontrarse adheridos a la base de los pelos.




El paso de un gato a otro se produce por contacto directo o a través de peines, cepillos, etc.
Los síntomas varían de acuerdo al grado de infestación. Generalmente, consisten en picazón, caída del pelo, descamación epidérmica y abrasiones inducidas. El diagnóstico se hace observando a simple vista el pelaje, ya que son fáciles de identificar.
El tratamiento incluye baños de inmersión o la aplicación sobre el dorso del animal de una pipeta de acción prolongada con excelentes resultados. La prevención se realiza en forma periódica con desinfección de cepillos, peines, gateras, boxes, etc.

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