Se llama Felicola subrostratus. Lo que hacen es comer pelo y células de descamación, lo que provoca, a través de un acción devastadora sobre los pelos y dañina sobre la piel, picazón y descamación epidérmica.
Esta parasitosis es más común donde hay grandes poblaciones de gatos, y generalmente afecta a animales jóvenes que provienen de criaderos o lugares donde hay muchos animales. Los huevos de piojo (liendres) pueden encontrarse adheridos a la base de los pelos.
El paso de un gato a otro se produce por contacto directo o a través de peines, cepillos, etc.
Los síntomas varían de acuerdo al grado de infestación. Generalmente, consisten en picazón, caída del pelo, descamación epidérmica y abrasiones inducidas. El diagnóstico se hace observando a simple vista el pelaje, ya que son fáciles de identificar.
El tratamiento incluye baños de inmersión o la aplicación sobre el dorso del animal de una pipeta de acción prolongada con excelentes resultados. La prevención se realiza en forma periódica con desinfección de cepillos, peines, gateras, boxes, etc.