Por fin, mi Luna ha sido adoptada, tras casi nueve meses de estar conmigo ha llegado su momento. La despedida me ha costado ya que cada gato al que ayudo es único para mi y acabo teniendo un vínculo con él lleno de amor y cariño, pero este es mi objetivo, que todos encuentren un buen hogar y esto me llena de gran felicidad cuando ocurre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario