Viven y se reproducen por sus propios medios. Hay unos 200 millones en el mundo, la mitad de la población total de gatos domésticos. A primera vista el tamaño de la población de gatos asilvestrados se mantiene por si misma, pero seguramente los gatos caseros jueguen un pequeño papel.
¿Asilvestrados o salvajes?
La diferencia entre gatos asilvestrados y salvajes suele prestarse a confusión. Los gatos asilvestrados descienden de los gatos salvajes africanos domesticados (Felis silvestris lybica), y sobreviven y se reproducen sin ayuda humana. Hay muchos en el mundo, mientras que los gatos africanos salvajes son relativamente poco comunes, y se mantienen alejados de la gente. También se comportan así otros gatos salvajes que residen en Europa, como los de España (Felis silvestris iberia), Escocia (Felis silvestris grampia), y el centro de Europa (Felis silvestris europeus), los cuales habitan en bosques, praderas y regiones montañosas.
Los asilvestrados rurales son principalmente nocturnos, y necesitan comer regularmente proteínas animales para sobrevivir y reproducirse.
El comportamiento de los gatos asilvestrados urbanos está alterado debido a que se habitúan desde su infancia a la presencia de los humanos, y dependen de la comida con que a veces les obsequian o que encuentran en la basura.
DENSIDADES DE POBLACIÓN
En territorios donde la comida escasea, los gatos están bastante dispersos, con unos dos gatos por km2. Sin embargo, cuando la comida es abundante, su comportamiento social es suficientemente flexible para permitir que concentraciones mayores vivan en relativa proximidad.
Entre los factores que determinan la supervivencia de los más aptos está el desarrollo de inmunidad a los virus felinos que se transmiten por contacto directo. A causa de las disputas por el territorio, sin embargo, los gatos asilvestrados son una fuente común del virus de la leucemia felina (FELV), que se transmite a través de la saliva.
UNA SOCIEDAD MATRIARCAL
La estructura social de los gatos asilvestrados es matriarcal: madres, tías, hermanas y gatitos. Estudios observacionales revelaron, que las tías podían amamantar a los gatitos mientras la madre biológica se iba de caza. El grupo matriarcal se encarga de la protección y disciplina de los más jóvenes, y a medida que la actividad recreativa de los gatitos macho deviene más enérgica, las hembras responden con similar vigor, hasta que, entre los seis y doce meses de edad, los machos jóvenes son expulsados del grupo.
HERMANDAD
Los gatos asilvestrados expulsados del grupo matriarcal pueden convertirse en agentes independientes o unirse a algún tipo de hermandad. En estos grupos, rige una clara jerarquía que determina quién tiene preferencia a la hora de aparearse con las hembras. La jerarquía se establece a través de peleas, pero, a partir de entonces, los gatos viven, comen y duermen en armonía. Este comportamiento social grupal puede deberse a que los gatos dependen de una fuente de alimentación concentrada en una sola zona.